6.2.08

Impactante.


Estos padres arrojan a su nena a los brazos de un policia.
Me conmueve la desespración.
Era el fuego o confiar en un desconocido. Y al final lo mejor de la humanidad nos dió una razón para creer en la gente.
Piense, lector atento, en las entrañas de esa madre que se desprende de su hijo, para saberlo vivo. En la seguridad pero sin ella.

1 comentario:

alpagatado dijo...

a veces los seres humanos somos más peligrosos que el peor de los incendios... que bueno que este es un buen ejemplo de que también existe la solidaridad, la confianza y la ayuda desinteresada!