30.8.08

viento mío


"Mi voz buscaba el viento para tocar tu oido"


En salta agosto era ventoso. Había un decir entre los viejos para los cuales pasarlo era augurio de llegar a fin de año. Pero se sabe que los viejos viven esperando y escapando de la muerte.
Siempre me gustó esa idea de dejarle cosas al viento para que se las lleve, como el alma de los muertos. De chico me trepaba al paraíso de la vereda, buscaba la parte más alta de la copa, me ponía de cara al viento y lo dejaba que me peine. Mientras recitaba cosas. No importan la naturaleza de las cosas, lector atento. Asuntos míos con el viento.
Ya de trece o catorce años Neruda se despachó con ese verso en mi vida.
En estos dos últimos días de agosto en Buenos Aires el viento de mi niñez me ha buscado y me ha encontrado. Fresco, filtrador de sol me ha besado las canas. Yo no tuve otra que ir hasta el Obelisco para mostrarle la cara. Para abandonar cosas en él. Para ser yo otra vez.

27.8.08

mis espaldas

Siete de cada diez mujeres que me conocen comienzan a valorarme una vez que ya me he ido. Algunas hasta intentan establecer algún tipo de contacto. Parece ser que lo mejor de mí está a mis espaldas.
Ando en busca de ese espejo que me lo muestre. Lo mejor de mí. ¿que más?
Estoy seguro que esto ya lo pensaron mejor que yo algunos poetas.
Si se va poner a cavilar acerca de lo que se me ocurre, le aconsejo que también a mire la hora en que se me presentan estos pensamientos, lector atento.

25.8.08

dirimir


Yo no tengo la culpa de lo que escucho. Al menos hay veces que no la tengo. En mi trabajo, para que no me caguen tengo que tener los sentidos bien atentos. Escuchar disparates, por lo tanto, es un gaje del oficio. Sin contar que soy taimado y usted eso lo sabe, lector atento. Frases perdidas que mi mente, agente enemigo, se niega a dejar pasar.
“La culpa no la tiene el chancho sino el que le da de comer”.
Se desprende, me dicen del saber popular. Yo digo que se desprende de un saber popular muy citadino. En general los que la repiten con aires de “tenerla clara” jamás en sus asfaltadas vidas han visto un chancho vivo. Ni hablar cubierto de pelos y enojado.
Cualquier animal por más domesticados que esté cuando tiene hambre hace algo para conseguirse su alimento. El chancho más que ninguno. De no ser alimentado barrerá cada centímetro de su porqueriza hasta encontrar algo. Cualquier algo. “Chancho limpio nunca engorda” en esta si creo. Por lo tanto el que carga con la responsabilidad de alimentarlo tiene que hacerlo si quiere evitar destrozos. El bicho es capaz de comerse a sus propios cerditos para satisfacerse. ¡Se imagina!
Por otro lado el pobre animal engorda sin saber que su fin más útil es alimentar.
Por lo tanto no entiendo porque se cita a la culpa en esta frase. La relación que tiene el hombre con el chancho es de ese tipo donde todos ganan. Mientras viva el cerdo tendrá con qué alimentarse casi sin esfuerzo y una vez matado el hombre recuperará su esfuerzo en la carne del animal. Estoy seguro que ninguno de los actores de dicha frase siente culpa, ni tendría porque sentirla.
Los repetidores sordos tienen algo en que pensar hoy. Dirimir culpas ajenas es sencillo. Sentirse inteligente diciendo algo que escucharon pero que no entienden ni conocen es necio.

21.8.08

si

Horrible paradoja esa donde uno mismo construye lo que más tarde le causará dolor. Porque digo, uno debería sentirse así ante lo irreparable, no ante las consecuencias de haber buscado la paz y la felicidad.



11.8.08

natalie





Anoche vi “la otra Bolena”.
Esta es la segunda película donde veo a Natalie Portman morir después de haber parido una hija para la corona. Me pregunto, ahora, lector atento:
¿Será que ella elige? O ¿Será que la eligen a ella?


8.8.08

un par de consideraciones sobre Al Pacino.



¿Se lo imagina usted, lector atento, rodeado de hijos y nietos? ¡Pero claro que no! Nunca será Charles Ingalls. No me lo imagino queriendo serlo.
El tipo da la talla de grandes almas solitarias. Sus mejores películas son eso. El detalle de un solitario que intenta relacionarse con su entorno. En muchas de ellas nunca lo logra. De ahí la belleza. La gota de agua que estrella su ser contra la piedra. Y también la peor tragedia que se pueda contar. La de uno que quiere amar pero no puede porque esta preso de si mismo. O la de un poderoso que descubre fuerzas omnipotentes fuera de las suyas. No me imagino quien se animaría a pedirle un curriculum, mas si me imagino que el no pondrá nada de esto que le digo. Actor. A lo sumo. Que bien le cae pero que poco parece.
La mirada de este actor marca el tono del film. Si ese tono falla es porque Pacino no entendió o no quiso entender como venía la cosa. Además de lo que se quiere contar; un publico espabilado (quizás nosotros lector atento) puede comprobar como los otros que conforman el elenco se miden contra él. Se mueven por el set buscando esquivar la sobra que pueda llegar a proyectar su metro setenta. Es un entretenimiento extra.
Lastima que tubo que bailar. Ahora debe poner por contrato que ya no baila. Digo yo. Aunque verlo hacer ese papelón es otro entrenimiento extra.
Después de todo el está para eso. Para entretenernos ¿no, lector atento?
Posted by Picasa

7.8.08

cuarto menguante


desde las galerias pasifico.

4.8.08

mantra 1

Permítaseme esta noche, la triste recitación de un axioma.

lo que nos cura se va...
siempre se va...
lo que nos cura se va...
siempre se va...
lo que nos cura se va...
se queda un rato nos mima,
nos miente y después se va!...


Caballeros de la quema. Fulanos de nadie.