Extrañar a alguien implica la ausencia de ese alguien. La lejanía está, acordemos, en la razón de ser de la palabra. Pero conozco a una mujer que extraña a uno con el que comparte la cama. Dice que extraña a alguien que él era y que ya no es.
Borges jugaba constantemente con la idea de que el tiempo cambia a las personas y que aquel que uno era y que ha dejado de ser, es otro distinto.
Desde ese punto este extrañar del que le hablo está bien. ¿No?
Borges jugaba constantemente con la idea de que el tiempo cambia a las personas y que aquel que uno era y que ha dejado de ser, es otro distinto.
Desde ese punto este extrañar del que le hablo está bien. ¿No?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario