“Muy bien puede suceder que una mujer sienta amistad por un hombre, mas para mantenerla es preciso el concurso de una pequeña antipatía física” Goethe (1749-1832)
Johann Wolfgang von Goethe. Pavada de nombre el del pobre Johann pero debe ser que entre los alemanes es común. Como también deben ser comunes los pensamientos tipo el que acá se cita. Sean compasivas con el pobre escritor y entiendan que vivió algunos siglos antes de esta era de entendimiento completo del universo. En fin.
Cuesta imaginar las interminables cantidades de horas que se invirtieron, se invierten y se invertirán en el tema de la amistad entre el hombre y la mujer. Las últimas veces que tropecé con él huí por la tangente de ¿cuál hombre y cuál mujer? O sea que de algo teórico yo pasaba a la casuística que al final resultaba más divertido porque involucraba la disposición chismólogica de la mesa.
Pero estas consideraciones de Goethe hablan desde la mujer y eso me hizo reflexionar un ratito y sobre todo (porque me demoro nada en bajarlo a mí experiencia) preguntarme cual será la antipatía física que despierto. A ver digan…
Cito a todas mis amigas a que respondan. Tengo muchas amigas estimado lector ajeno a mi circulo (me pregunto como y por que lee este blog).
Me gusta de mis amigas mujeres que se preocupan y me llaman apenas me desaparezco. Que las puedo abrazar si no sé que más hacer para que abandonen una actitud lacrimosa. Que oyen y escuchan muy pero muy bien. Y que nos reímos mucho. En fin
(seguro que es mi sobrepeso)
Johann Wolfgang von Goethe. Pavada de nombre el del pobre Johann pero debe ser que entre los alemanes es común. Como también deben ser comunes los pensamientos tipo el que acá se cita. Sean compasivas con el pobre escritor y entiendan que vivió algunos siglos antes de esta era de entendimiento completo del universo. En fin.
Cuesta imaginar las interminables cantidades de horas que se invirtieron, se invierten y se invertirán en el tema de la amistad entre el hombre y la mujer. Las últimas veces que tropecé con él huí por la tangente de ¿cuál hombre y cuál mujer? O sea que de algo teórico yo pasaba a la casuística que al final resultaba más divertido porque involucraba la disposición chismólogica de la mesa.
Pero estas consideraciones de Goethe hablan desde la mujer y eso me hizo reflexionar un ratito y sobre todo (porque me demoro nada en bajarlo a mí experiencia) preguntarme cual será la antipatía física que despierto. A ver digan…
Cito a todas mis amigas a que respondan. Tengo muchas amigas estimado lector ajeno a mi circulo (me pregunto como y por que lee este blog).
Me gusta de mis amigas mujeres que se preocupan y me llaman apenas me desaparezco. Que las puedo abrazar si no sé que más hacer para que abandonen una actitud lacrimosa. Que oyen y escuchan muy pero muy bien. Y que nos reímos mucho. En fin
(seguro que es mi sobrepeso)
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