El cagador tiene, si o si, que tener las bolas como para buscar fuera de su entorno a quien cagar. Pero si además es un cobarde, no respetará vinculo alguno. O peor. Exigirá que se respete el vinculo a su favor.
Amparado así se convertirá en alguien peor que Judas que, al menos, buscó una higuera pertinente. Porque si me vas a cagar, siendo que te vi crecer, venite de frente. Escuchame un ratito y hacete cargo.
Sos el peor cagador, sin familia, sin amigos, sin Dios.
2 comentarios:
chan! me suena a historia repetida...
chan! ajaja y bue... capaz ay q acudir a la filosofia popular y desir: la culpa no es del chancho?
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