16.3.08

fiebre de sábado




Cosas que ocurren en un restorán chino un sábado a la noche.
El que prende el cigarrillo cuando ya pagó la cuenta, pero estando todavía en la mesa. Cosa totalmente prohibida en virtud de la Ley 1799. Razón por la cual termina jugando a “la pilladita” con el mozo de turno y diciendo: ya me voy. ¡Hombre grande!
El descuidista de turno (ladrón de los objetos que la gente descuida) se cuelga la cartera de la turista que no tiene nada que ver con su traje. Interpelado deja caer la cartera y se va corriendo, solo para terminar rompiéndose la cabeza en la escalera. Todo eso sin detenerse más de lo necesario para gritar, no vaya a ser que lo agarremos y se lo devolviéramos a la policía.
Un alemán se escandaliza porque encuentra en el baño de hombres a una madre que había ingresado a rescatar a la hijita que, a su vez, entró curioseando por el lugar. El tipo señalaba el muñequito y decía ¡Hombre! Más a la hija que a la madre.
Todo en cuatro horas.
Y mi jefe les dice: ¡Vuelvan ponto!

1 comentario:

la maga dijo...

jajaja!! juju en fin...