8.8.08

un par de consideraciones sobre Al Pacino.



¿Se lo imagina usted, lector atento, rodeado de hijos y nietos? ¡Pero claro que no! Nunca será Charles Ingalls. No me lo imagino queriendo serlo.
El tipo da la talla de grandes almas solitarias. Sus mejores películas son eso. El detalle de un solitario que intenta relacionarse con su entorno. En muchas de ellas nunca lo logra. De ahí la belleza. La gota de agua que estrella su ser contra la piedra. Y también la peor tragedia que se pueda contar. La de uno que quiere amar pero no puede porque esta preso de si mismo. O la de un poderoso que descubre fuerzas omnipotentes fuera de las suyas. No me imagino quien se animaría a pedirle un curriculum, mas si me imagino que el no pondrá nada de esto que le digo. Actor. A lo sumo. Que bien le cae pero que poco parece.
La mirada de este actor marca el tono del film. Si ese tono falla es porque Pacino no entendió o no quiso entender como venía la cosa. Además de lo que se quiere contar; un publico espabilado (quizás nosotros lector atento) puede comprobar como los otros que conforman el elenco se miden contra él. Se mueven por el set buscando esquivar la sobra que pueda llegar a proyectar su metro setenta. Es un entretenimiento extra.
Lastima que tubo que bailar. Ahora debe poner por contrato que ya no baila. Digo yo. Aunque verlo hacer ese papelón es otro entrenimiento extra.
Después de todo el está para eso. Para entretenernos ¿no, lector atento?
Posted by Picasa

No hay comentarios.: