Resulta que como no nací en cuna de oro me veo en la terrible obligación de trabajar para cumplir con mis acreedores. La cosa se puso difícil porque mal que me pese nací en La Argentina donde desde hace algunos años los que trabajan son unos privilegiados. Bueno para hacerla corta tengo trabajo. Encontré a un chino que se animó a pagarme primero para que lo ayude con un ciber y ahora en un restaurante. Las fotos que pongo a vuestra consideración son de nuestra más reciente adquisición. Kin Kirín fue bautizado. En honor a un bicho chino bastante raro mezcla de dragón y tigre que por supuesto tiene hocico pequinés. La verdad que el nombre me gustó. Más teniendo en cuenta que es un tenedor libre que en realidad es la evolución de otro que todavía mantenemos. Por algún tiempo al menos. Hace más o menos un mes que esta funcionando y recién ahora como que lo vi lindo. Será porque recién ahora lo hace sin sacarme canas verdes. En fin. Se los muestro prometiendo fotos del viejo.
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