18.9.08

tigresa norteña

Amiga mía, ojala algún día escuchando mi canción de pronto entiendas que lo que nunca quise fue contar tu historia, y que pudiera resultar conmovedora. Pero perdona, amiga mía, no es inteligencia ni sabiduría ésta es mi manera de decir las cosas, no es que sea mi trabajo es que es mi idioma... Yo quiero regalarte una poesía tu piensas que estoy dando las noticias.
Los grandes felinos huyen sin miedo. No se deje engañar en el sentido contrario. Aunque no lo parezca la confrontación no está en su naturaleza. Ahora bien ¿Los vio cazar, lector atento? Sépalo si no lo sabe, que encontrándose en una encrucijada son las más peligrosas criaturas. Conozco gente que comparte ese don feroz.
Dígame si no piensa lo mismo que yo, pero hay situaciones de las que los justos deberían estar exentos. Una sobre todas. La de la espada y la pared, porque verse obligado a elegir entre dos males es una mierda. Las más de las veces se llega ahí en tal estado que “el mal menor” no aparece como una opción.
Si hay que agregarle caos esta el amor. Enamorado y amenazado por la persona amada es de seguro una de las formas del infierno. Pero es también donde uno revela su naturaleza ¿Quién se dedica a mantener las convenciones cuando el dolor apremia? Por lo tanto si se es una tigresa se mostrará los dientes y las uñas hasta la última gota de sangre.
Rebeca (que no es Rebeca pero no importa) está ahí, en ese momento de mierda. Nadie la llevó engañada. Anduvo sola por ese camino pero se comportó como una Lady. Fue leal y entregó su corazón. Ahora se siente amenazada y no sabe para donde salir. Sin embargo va a salir porque es así como ellas es. Dolida en el alma, abandonará las lecciones de Cristo para abrazar la ley del Talión. Devolverá golpe por golpe, diente por diente, ojo por ojo. Entonce él sabrá que ella es fuerte, que lastimó a la persona que no debía. Pelearán hasta que ambos caigan pero ella será la primera en levantarse porque se construyó a si misma poderosa. Entonces mirará al tipo y un segundo antes de escupirlo le tendrá pena. Será el preciso momento que entenderá que ya no lo ama porque la pena y el amor no se conjugan juntos.
Ya erguida, de pie frente al despojo del que la desafió solo le dará la espalda y seguirá sin resentimientos, sin culpa, sin nada. Guardará en la memoria de las células la experiencia. Esperará el momento para volver a amar. Elegirá un nuevo día. Volverá a ser feliz.
Eso le deseo. Eso te deseo, mi hermosa Rebeca. Tigresa del norte.

1 comentario:

la maga dijo...

Mariposa triste, leona cruel,
di luces y sombra todo en una vez.
Cuando fui leona nunca recordé
cómo pude un día mariposa ser.
Cuando mariposa jamás me pensé
que pudiera un día zarpar o morder.

Encogida a ratos y a saltos después
sangraron mi vida y a sangre maté.
Sé que, ya paloma, pesado ciprés.
O mata florida, lloré y más lloré.
Ya probando sales, ya probando miel,
los ojos lloraron a más no poder.
Da entonces lo mismo, que lo he visto bien,
ser rosa o espina, ser néctar o hiel.

Así voy a curvas con mi mala sed
podando jardines de todo jaez.

ALFONSINA STORNI.

que mas se puede decir... solo que el corazón se rompe de una ves y para siempre. "sangraron mi vida y a sangre mate". y que la inocencia tambien se pierde una vez.